domingo, 7 de octubre de 2012

Como una dama (2012)


“¿por qué no pueden ser amigas estas hermosas criaturas? Porque tienen un lado oscuro en el que son más envidiosas, menos sinceras, demasiado detallistas, más observadoras de lo malo que de lo bueno... Y cuando se juntan, en lo que sería el equivalente al picado masculino, el deporte que practican es la crítica a las que no están en ese momento pero que estarán en otro para atacar a las ausentes de turno.”
Es una afirmación corriente en la literatura ligera escrita para las mujeres decir que la amistad entre ellas no existe. Mas allá de pensar si el postulado es cierto o no, la tesis de este trabajo es que la repetición sistemática de este tipo de enunciados es la que los configura.
La excesiva normatividad que pesa sobre el cuerpo de la mujer tanto en normas de comportamiento, rituales higiénicos y estéticos, no solo tiene como efecto una relación con la corporalidad en el cuidado del cuerpo y los cánones estéticos se siguen a cabalidad, sino que también genera una permanente vigilancia en la forma de comportamiento y cuidado de los demás sujetos femeninos.
Teniendo esta problemática en cuenta, “Como una dama” se burla de la tensión creada por la exigencias normativas en el espacio social. El video muestra a tres mujeres “perfectamente bien” sentadas, peinadas, maquilladas y vestidas elegantemente que se codean de forma progresiva y constante; la presencia de este gesto  alude por un lado a las formas aprendidas desde el núcleo familiar para “corregir” comportamientos sociales vistos como  indebidos;  por otro lado la acción  adquiere en momentos un matiz dramático y si se quiere doloroso que surge del carácter coercitivo de la norma, la que se ejerce con el otro y de forma simultánea con uno mismo.