sábado, 25 de enero de 2014

Ponencia de nalga (2013)






" El debate que tenemos es: ¿Qué tipo de mujer está llegando a los cargos públicos?, porque no basta número de mujeres (…), están colocando mujeres en cargos de mayor dirección… por ejemplo la ministra de defensa, la primera ministra de defensa que tuvo Colombia, Marta Lucía Ramírez profundizó la guerra. (…). Y lo que hemos visto en Colombia es que se han instrumentalizado a las mujeres para acomodar el modelo económico y la política neoliberal"

Entrevista a Gloria Cuartas 2008


Ponencia de nalga, presenta un primer plano de la cola de una mujer cuyo referente visual directo es la  publicidad de una reconocida marca de ropa interior; sin embargo en este caso las nalgas se mueven de forma extraña al compás fragmentos de intervenciones realizadas por senadoras de la república, donde se manifiesta la posición de las mujeres que ocupan altos cargos en el gobierno y cuyo discurso refuerza diferentes imaginarios instituidos por el patriarcado; de esta manera la imagen del cuerpo femenino vinculada al deseo es enrarecida evidenciando que no necesariamente el hecho de que las mujeres puedan ejercer cargos de poder se traduce en que las reivindicaciones que se han hecho a lo largo del tiempo finalmente se hagan efectivas.

El arte de saber estar (2013)





El tetero (agua de panela con leche) bebida popular en Colombia, asociada con la pobreza y por ende con la vergüenza; constituye  la entrada, el plato fuerte y el postre de una elegante cena, donde tres mujeres nos recuerdan con el ejemplo las normas de etiqueta: espaldas erguidas extremidades que se mueven de forma sincronizada en la dirección correcta empleando los cubiertos según la norma.

El líquido de olor dulzón y color turbio se desliza entre los dientes del tenedor evidenciando la inutilidad del gesto que contrasta con la actitud de asco, desdén y compostura en las tres mujeres; la acción se repite una y otra vez  alternando entre plato y plato servido por un mesero que acude presuroso a sumarse al ritual, donde confluyen las normas enseñadas y aprendidas para “saber estar.

Bello Sexo (2013)


Fotografía Archivo particular de Jaidy Guizado.

Fotografía Archivo particular de Jaidy Guizado.
Fotografía cortesía ASAB
Fotografía cortesía ASAB
Fotografía Archivo particular de Jaidy Guizado.

La acción se desarrolla en dos tiempos que transcurren de forma simultánea; en primera instancia, el observador se encuentra con la imagen de tres mujeres “en cuatro”, posición que ofrece diversas lecturas; por un lado habla de un estado de sumisión y obediencia, y por otro está ligado a la fantasía inscrita en múltiples relatos sobre la mujer dispuesta sexualmente para el hombre en circunstancias cotidianas, de ahí representaciones vinculadas a ciertos oficios y atuendos / disfraces compuestos por “prendas minimizadas” tal es el caso de enfermeras, mucamas y colegialas entre otras. Sin embargo las mujeres de la acción no se muestran propiamente al espectador en un sentido de rendición, sino que le dan la espalda mientras ejecutan de forma “juiciosa” y concentrada una acción sobre el piso, es una acción de limpieza; es ahí donde se evidencia esa otra instancia temporal que transcurre de forma simultánea y que se muestra desde un plano cenital que permite “ver” qué es lo que se limpia con tanto ahínco: se trata de palabras sucias sobre el suelo o palabras escritas con suciedad: Pureza, Sumisión, Dulzura, Inocencia, recato, Complaciente, Bondadosa, Encanto, Delicadeza, Ternura, Frágil, Débil, Compasiva, Languidez, Pulcra; estas palabras constituyen paradigmas normativos sobre el ideal femenino que puede ser rastreado en el tiempo para encontrar su eco en el presente.

Las mujeres de la acción efectivamente ejecutan una labor de limpieza que se repite incesantemente y que más parece un proceso de ensuciamiento, desde luego no se trata de una limpieza basada en la eliminación vergonzosa de vestigios; sino de un ritual que posibilita el establecimiento de una relación re-flexiva con el lenguaje, que si bien corresponde a una construcción que normatiza comportamientos, está sujeto a ser tocado, limpiado, cuestionado y ensuciado.

Ser feliz no es un derecho, es una obligación (2013)



Canciones tropicales vacacionales, bikinis, cuerpos provocativos, movimientos sinuosos, Textos de auto-ayuda, promesas de felicidad, espejismos en medio del tedioso desierto de la rutina laboral, que anuncian por fin la suspensión de las actividades de carácter obligatorio propias de la cotidianeidad; promesas que vistas de cerca constituyen nuevos rituales y nuevos mandatos sobre el cuerpo y el uso del tiempo, que configuran subjetividades y que imponen la dictadura de la felicidad

De capullo a flor (2013)




En este video hay una apropiación de escenas provenientes de cine, específicamente de la película de terror “Carrie” (1976) y de una canción ampliamente difundida en nuestro contexto, que en los ochenta era la cortinilla de la telenovela mexicana “Quinceañera”. La fuente de estas  apropiaciones está ligada al momento de transición que supone la primera menstruación y genera una tensión entre la estigmatización de la menstruación como un fenómeno violento vinculado al horror, y de nuevo a la vergüenza; y la extraña romantización del fenómeno que aparece en las telenovelas como parte de un lugar desde el que se construyen cierto tipo  subjetividades femeninas. Esta tensión permite construir un juego perverso donde el horror y el humor ponen  en evidencia formas culturales de aproximación al fenómeno natural de la menstruación.